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El imparable crecimiento de los salarios en China compensa la
caída generalizada de salarios en el resto del mundo

 

Pedro Barragán

El crecimiento de los salarios de China ha estado de forma sostenida, durante las últimas décadas, muy por encima del resto de países del G20, tanto avanzados como emergentes. En 2022 ha mantenido el crecimiento salarial mientras los salarios del G20 y de todo el mundo se reducían por primera vez desde que hay registros. Y el nivel de los salarios chinos en paridad de poder adquisitivo se acercan rápidamente al de los países avanzados y en el caso de España están ya cerca del 70 por ciento de los salarios españoles.

La evolución de los salarios a nivel internacional varía según el país, la región y el sector de la economía. Sin embargo, algunos patrones generales pueden ser identificados.

En general, los países más desarrollados tienen salarios más altos que los países en desarrollo, aunque hay algunas excepciones. Por ejemplo, en algunos países con economías emergentes como China, los salarios han progresado fuertemente en las últimas décadas debido al rápido crecimiento económico y a la consecuente demanda de trabajadores altamente calificados. En muchos países desarrollados, los salarios han crecido a un ritmo más lento en los últimos años debido a la globalización y a la creciente competencia de los trabajadores de otros países.

Además, los salarios varían significativamente según el sector de la economía, siendo los trabajadores en sectores de alta tecnología, finanzas y servicios profesionales los que tienden a ganar más que los trabajadores en sectores de baja tecnología como la agricultura y la construcción.

Consecuentemente, la evolución de los salarios a nivel internacional es un tema complejo y depende de muchos factores, incluyendo la ubicación geográfica, el nivel de desarrollo económico, el sector de la economía y el sesgo de género.

En las últimas décadas, China ha experimentado un rápido crecimiento económico que ha llevado a un aumento significativo en los salarios, aunque los salarios siguen siendo más bajos que en muchos países desarrollados. Sin embargo, los salarios en China están aumentando rápidamente y superando, muy por encima, año tras año el promedio mundial en las últimas décadas.

En comparación con los salarios de los países emergentes, los salarios en China son más altos en promedio, aunque hay diferencias significativas según la región y el sector de la economía. Además, según un informe de la consultora PwC de 2020, «el aumento de los salarios en China ha llevado a un cambio en la estructura de la economía del país, con una creciente demanda de bienes y servicios de consumo». Esto ha contribuido a una mayor demanda de trabajadores en sectores como el comercio minorista, la hostelería y los servicios personales, que tienden a pagar salarios más altos que los sectores tradicionales de la economía como la agricultura y la manufactura.

En cualquier caso, hay diferencias significativas en los salarios dentro de China. Según un informe de la OIT, «los salarios en China variarán significativamente según la región y el sector de la economía, y las diferencias salariales entre los trabajadores urbanos y rurales también son significativas». Además, los salarios en las zonas costeras y urbanas de China tienden a ser más altos que en las zonas rurales y del interior.

Evolución de los salarios de las economías desarrolladas vs la evolución de los salarios de las economías emergentes

La Organización Internacional del Trabajo (OIT) publica cada año un estudio analizando la evolución salarial en el mundo. En el último informe publicado y titulado “Informe Mundial sobre Salarios 2022-2023” analiza la evolución de los índices de salarios reales desde 2008 en los principales países del mundo.

El análisis que realiza la OIT parte de los salarios medios brutos mensuales como ganancias promedio mensuales obtenidas por un empleado asalariado de su trabajo principal durante un año de calendario. Insistimos y explicamos esta definición: (1) Vamos a hablar de crecimiento de salarios reales, estos es, descontada la inflación y cualquier otra causa que modifique el poder adquisitivo del salario. (2) Vamos a hablar de salarios brutos anuales divididos por 12, con todos los emolumentos (pagas, etc.) anuales repartidos entre los 12 meses. (3) Y vamos a hablar, cuando comparemos los salarios entre sí internacionalmente (no la tasa de crecimiento de cada uno que veremos inicialmente), de salarios transformados de su moneda nacional a dólares uniformes de poder de compra (más adelante veremos la definición de la OCDE de este concepto).

Nos fijaremos en primer lugar en la evolución de los salarios en los países del G20 y para analizarlos los diferenciamos en países avanzados y países emergentes.

El cuadro presenta la evolución desde 2008 al 2022 de los salarios reales de los países avanzados del G20 tomando como base 100 el año 2008.

Observamos tres grupos de países: En primer lugar Corea y Australia que presentan un crecimiento salarial total en estos 14 años entre el 20 y el 25 por ciento. En segundo lugar, Alemania, EEUU, Canadá y Francia con un crecimiento acumulado entre el 5 y el 12 por ciento. Por último, Japón, Reino Unido e Italia con unos salarios en 2022 inferiores a los salarios de 2008.

También observamos la caída salarial de los últimos años como consecuencia del incremento de la inflación y su no repercusión en los salarios. Sobre ello abundaremos más adelante.

Veamos ahora los países emergentes del G20 en la estadística de la OIT.

En el caso de las economías emergentes destaca, en primer lugar, el constante crecimiento de los salarios en China, que se multiplican por 2,6 veces en este período, muy por encima del resto de países. El resto de economías tienen un crecimiento moderado a excepción de México, cuyos salarios retroceden un 7 por ciento respecto a 2008.

Es tremenda la linea creciente constante del crecimiento de los salarios reales de China en las últimas décadas, por encima de todos los países del G20. Este crecimiento de los salarios no es solo consecuencia del crecimiento económico de China sino, también, del modelo chino de desarrollo. Modelo que pone a las personas primero primando la prosperidad común de toda la sociedad. La modernización china se basa en lograr tanto el crecimiento económico como el enriquecimiento de toda la sociedad. Crecimiento económico y prosperidad social que se interactúan entre si y se refuerzan. Este es el milagro chino del crecimiento de los salarios y también el milagro chino del crecimiento de la clase media que veremos más adelante.

Sin embargo y volviendo al conjunto de los países emergentes, como indica el informe de la OIT, “A pesar de un crecimiento salarial más rápido entre las economías emergentes del G20, todavía existe una brecha significativa entre su nivel medio de salarios reales y el de las economías avanzadas del G20”. Para compararlos convertimos todos los salarios promedio de los países del G20 en dólares estadounidenses usando tipos de cambio basados en la paridad del poder adquisitivo y obtenemos un salario promedio simple de alrededor de 4.000 USD por mes en las economías avanzadas y alrededor de 1.800 USD por mes en las economías emergentes.

Caída de los salarios en 2022 y el efecto de China

Siguiendo con la comparación entre economías desarrolladas y emergentes del G20 vemos que el fenómeno de la inflación ha afectado de forma parecida a los dos grupos, aún cuando los países emergentes mantienen un crecimiento positivo en 2022.

Esta caída de los salarios reales se suma a las pérdidas salariales sufridas por los trabajadores durante la crisis de la COVID-19. La OIT explica porqué las pérdidas salariales sufridas por el COVID-19 no se perciben en las estadísticas: “Aunque los salarios medios aumentaron a nivel mundial un 1,5 % en 2020 y un 1,8 % en 2021, el aumento en 2020 en el punto álgido de la pandemia se debió en gran medida a la pérdida de puestos de trabajo y al cambio en la composición del empleo en algunos países grandes, como los Estados Unidos de América. En estos países, la mayoría de los que perdieron su trabajo y, por lo tanto, sus ingresos durante la pandemia eran empleados con salarios bajos, mientras que sus contrapartes con salarios más altos permanecieron empleados, lo que aumentó el salario promedio estimado. Como resultado de este “efecto de composición” en algunos países, los salarios reales promedio en las economías avanzadas del G20 aumentaron un 1,7 por ciento en 2020, el crecimiento salarial más alto registrado en muchos años”.

Al margen de esta “anomalía” que refleja el informe de la OIT en referencia al “anormal” crecimiento salarial de EEUU y Canadá en 2020, la evolución del promedio de crecimiento del salario mensual real en los países del G20 entre el 2006 y el 2022, entre economías avanzadas y emergentes ha sido la siguiente:

Además del efecto COVID-19 comentado del crecimiento de los países avanzados en 2020, el gran cambio que se detecta en 2022 es la caída global de los salarios en un 0,9 por ciento producida por la caída de los países avanzados en un 2,2 por ciento. Caída de los salarios reales generada por la carestía de la vida que ha crecido desde finales de 2021 por encima de los ingresos de los trabajadores.

Si profundizamos aún más y nos centramos en el total mundial y no solo en los países del G20, podemos observar que el país que ha sujetado las medias salariales en el mundo en 2022 ha sido China. 2022 es el primer año en que los salarios reales caen desde que la OIT calcula la evolución del crecimiento del salario mensual real mundial en 2008. En el siguiente cuadro se han comparado los crecimientos globales mundiales de los salarios con el mismo cálculo global excluida China. El resultado muestra la potencia del crecimiento salarial chino en las últimas décadas y en el último año.

Ya hemos visto antes la gráfica rápidamente creciente de los salarios reales de China. Si combinamos este fuerte crecimiento con el volumen de China en la economía mundial se obtiene la gráfica última que nos muestra hasta que punto la estadística mundial de salarios está positivamente influenciada por la evolución en China.

La Internacional Progresista (organización internacional que engloba a numerosos activistas, sindicatos, partidos y movimientos a nivel mundial impulsada por Bernie Sanders y Yanis Varoufakis) describe de forma similar esta evolución de los salarios en el mundo: “El verdadero panorama de gran parte del mundo es peor de lo que muestran las cifras de la Organización Internacional del Trabajo. El crecimiento salarial de China, que va por delante del resto del mundo, eleva la media”. “China lleva dos décadas impulsando los aumentos salariales mundiales. Las cifras son realmente asombrosas: lxs trabajadorxs chinxs de media ganan en términos reales más de dos veces y media lo que ganaban en 2008. Esto se debe en gran parte al programa de reducción de la pobreza de China, que ha sacado de la pobreza a más de 800 millones de personas, lo que supone el 70 por ciento de los esfuerzos mundiales de reducción de la pobreza”.

Podemos añadir que no es solo la eliminación de la pobreza lo que hace subir los salarios en China. Como hemos analizado en otro artículo, la clase media china alcanza ya más del 65 por ciento de la sociedad muy por encima del 18 por ciento de la clase baja, frente a India con el 22 por ciento de clase media y el 75 por ciento de clase baja (prácticamente la situación inversa), o frente al mundo con el 32 por ciento de clase media y el 55 por ciento de clase baja. Son las políticas sociales desarrolladas en China las que están permitiendo no solo el espectacular crecimiento económico sino, también, el reparto de los réditos de este crecimiento entre los trabajadores.

Como ya hemos indicado antes, es fruto del modelo chino que pone a las personas primero primando la prosperidad común de toda la sociedad.

Por último, ¿cuál es el nivel de salarios de China?

Para completar esta visión de los salarios en el mundo hemos efectuado una comparación de los salarios en 2008 y en 2021, últimos disponibles para hacer la comparación por países, tomados de la estadística de la OIT y definidos tal y como ya se ha indicado más arriba. Y para poder compararlos en términos reales dentro del mismo país y para transformar las monedas nacionales en dólares uniformes de poder de compra hemos utilizado los datos de la OCDE para 2008 y 2020 (no ha publicado las de 2021). La OCDE define las paridades de poder adquisitivo (PPA) como “las tasas de conversión de moneda que intentan igualar el poder adquisitivo de diferentes monedas, eliminando las diferencias en los niveles de precios entre países. La canasta de bienes y servicios tasados es una muestra de todos aquellos que forman parte del gasto final: consumo final de los hogares y del gobierno, formación de capital fijo y exportaciones netas. Este indicador se mide en términos de moneda nacional por USD”.

Para hacernos una idea del nivel de los salarios en China los hemos comparado con los salarios en España y con dos países asiáticos en desarrollo: India e Indonesia.

Los tres países emergentes parten de un bajo nivel salarial en 2008 en comparación con los países avanzados, en este caso de España. Veamos la evolución:

Los 3.273 USD mensuales de paridad de poder adquisitivo de España nos pueden parecer inverosímiles, por excesivamente altos, como salario medio español en 2021, pero tengamos en cuenta que hablamos del salario anual dividido por 12 (2.023 euros en España en 2021) transformados en poder adquisitivo a dólares (nuestros euros en España nos permiten vivir mucho mejor que con esos mismos euros cambiados a dólares en Estados Unidos de América). Esta transformación a una moneda común con el mismo poder de compra es imprescindible para poder efectuar comparaciones internacionales de los salarios.

Hecha la salvedad, se percibe con claridad el fuerte crecimiento de los salarios chinos en comparación con la evolución de los salarios en India e Indonesia. Igualmente, el rápido acercamiento de los salarios chinos a los salarios españoles. Además, en España se ha producido una caída salarial en 2022 que no percibimos por utilizar los datos últimos estadísticos disponibles de 2021 y se anticipa una nueva caída en 2023 por el efecto de una inflación superior al crecimiento de las nóminas. Frente a esta situación y al compararla con el crecimiento salarial real sostenido (descontada la inflación) en China estos mismos años, a día de hoy este acercamiento se está acelerando.

En conclusión, el crecimiento de los salarios de China ha estado de forma sostenida, durante las últimas décadas, muy por encima del resto de países del G20, tanto avanzados como emergentes. En 2022 ha mantenido el crecimiento salarial mientras los salarios del G20 y de todo el mundo se reducían por primera vez desde que hay registros. Y el nivel de los salarios chinos en paridad de poder adquisitivo se acercan rápidamente al de los países avanzados y en el caso de España están ya cerca del 70 por ciento de los salarios españoles.

 

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